Cuando los niños tienen entre cinco o seis meses comienzan a padecer los primeros síntomas de la dentición.
Para muchos padres la salida de los primeros dientes es un gran problema, ya que los bebés sufren de innumerables molestias durante este proceso. Por ejemplo, algunos lloran, otros no pueden dormir, sus encías se inflaman provocando dolor y comezón, algunos incluso presentan cuadros febriles.
Es importante destacar que pese a que los recién nacidos y los bebés no tienen dientes, es importante el cuidado de la boca y las encías. Para hacerlo es aconsejable:
* Usar un paño húmedo para limpiar las encías del bebé después de cada comida.
* Comenzar a usar un cepillo de dientes suave en lugar del paño, para la limpieza de los dientes del bebé tan pronto aparezca el primer diente (generalmente entre los 5 y 8 meses de edad).
Para aliviar las molestias de la dentición:
* Frotar las encías del bebé con la yema de un dedo limpio con el fin de calmar el dolor.
* Utilizar mordedores que sean seguros para los menores.
* Los líquidos y paños fríos también alivian a los bebés, en caso que no tengas un mordedor con estas características.
* Mantener el área cercana a la boca seca, ya que en esta etapa los menores babean en abundancia y se puede irritar su piel.
* Darle contención a los menores, ya que durante este período estarán muy irritables.