La tonalidad de nuestros dientes depende del color de la dentina y del esmalte.

Ya que el esmalte es translúcido, va a depender del grosor del mismo que los dientes se vean más o menos blancos. Además si el esmalte está desgastado o manchado también es un aspecto que marcará el color de nuestra sonrisa.

Con la edad el esmalte se afina y deja entrever el color más amarillento de la dentina, es por ello que a medida que nos hacemos mayores los dientes son menos blancos; éste es un motivo importante para preservar el esmalte.

El desgaste del diente se puede producir por el paso de los años; sin embargo, hay algunos consejos que pueden ayudar a impedir este desgaste como evitar muchos dulces asi como alimentos y bebidas muy ácidas.

La falta de hidratación y sequedad bucal impide que la saliva haga su rol de neutralizar los ácidos. Aspirinas y antihistamínicos pueden aumentar la velocidad de erosión del esmalte y cepillarse muy intensamente o con cepillos muy fuertes también puede estropearlo.