De la zanahoria suele decirse que ayuda a broncear la piel y que es buena para la vista, pero más allá de estos efectos, existen cientos de beneficios que se le pueden atribuir.

Comerla cruda fortalece los dientes y las encías. Además, mejora el riego sanguíneo bucal y evita que las bacterias se adhieran a los mismos. Además, el flúor, presente en la zanahoria, es un mineral fundamental para mantener en buen estado el esmalte dental y evita la aparición de caries.